Katok: ubicado en el Km 87.5 Carretera Interamericana. Teléfono 78403384
Katok es un restaurante de larga tradición. La leyenda extraurbana cuenta que Katok se levantó de las cenizas de la guerra civil para tener tanto éxito (no es que no lo haya tenido antes) que de sus entrañas brotó Kapé Paulino's, para hacerle una magnífica competencia.
El ranchón de Katok es evocador y silencioso, o por lo menos así lo percibí cuando me senté a la mesa y tomé conciencia del tema de “el Fantasma de la Ópera” que en versión de música ligera iba a morir a esos muebles de troncos pulidos, casi petrificados, que son los comedores.
Unos soberbios jamones ahumados cuelgan sobre el ruidoso enfriador del tiempo de Ubico, que almacena otros embutidos que hicieron célebre a este restaurante.
Al ver que el menú incluía pierna con salsa morena, hice mi tradicional pregunta sobre si la salsa morena estaba hecha con harina, a lo que el mesero respondió un sincero “sí”, por lo que me decidí por una porción de costilla, la cuál pedí acompañada de frijoles en lugar de papa.
Para esperar el platillo me sirvieron una sopa de cebolla...o de espárragos, ¡ya no me recuerdo! Lo que sí recuerdo es que era de sobre, un mal augurio. El mesero me llevó mi costilla con un acompañamiento de chirmolito en un recipiente separado, algún vegetal y, lo que más me llamó la atención: una minúscula porción de frijoles volteados. La costilla tenía una superficie como granulada, por lo que pregunté al mesero si le habían puesto harina. Después de una diligente investigación, el mesero regresó para indicarme que era el “sazonador” o un término similar, dando a entender que para sazonar la costilla le ponían una combinación de ingredientes que resultaban en esa superficie como de granitos diminutos.
Pues los granitos diminutos sobre el delgado corte de la costilla no resultaron en una propuesta que me convenciera. También probé unas longanizas ahumadas, que tenían mucho más carácter y riqueza que mis poco jugosas costillas. Esto, combinado con la sopa que me supo sintética y la escasez de los frijoles, me inducen a darle a Katok no más de dos lenguas y media :P :P :p
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