martes, 14 de julio de 2009

Restaurante Los Volcanes

Ubicado en el Hotel Crowne Plaza, avenida Las Américas 9-08 zona 13, teléfono 24225000

Un día lunes pasé a degustar el "buffé internacional" del restaurante Los Volcanes. Por Q130 uno tiene derecho a servirse del buffé, donde hay ensaladas, sopas, pupusas, tres platos fuertes y postre.

Usted acaba de adivinar: ¡¡es un menú internacional porque sirven pupusas!! Bueno, las aceitunas, por su parte, representan a Grecia, supongo.

Pero, ocupémonos un poco más de las pupusas. Las sirven magníficamente frescas, pues allí mismo las preparan y las mantienen calientes sobre una especie de comal. Tienen una consistencia tostadita, que recibe la mordida con una seductora resistencia, hasta que suelta su condiciado relleno de queso fundido, aromatizado con lorocos (si tiene uno suerte). Estaban tan frescas, que casi paso por alto el impregnante sabor calcáreo que me puso a dudar sobre si parecía más repello de pared o tabla yeso.

Las opciones de sopa eran de albóndigas y vegetales. Probé la de albóndigas. Tal vez fue lo mejor de todo el bufé, y no es que estuvieran espectaculares, ni mucho menos. Simplemente no evocaba materiales de construcción como los demás platos.

Uno de los platos fuertes era lasaña de pollo. Insípida y paliducha, tenía por alma un como engrudo de almidones mezclado con pollo desmenuzado. El quiche de pollo, su compinche, tampoco estaba muy en forma, que digamos.

Arroz con huevos y salchichas fueron el espectáculo del buffe. El arroz parecía el campo de batalla donde habían quedado abandonados los huevos estrellados del desayuno, rodeados de unas condenables salchichas de dudoso origen, mantecosas y pellejudas.

Visité la mesa de postres después de que había sido saqueada por participantes de algún taller que se estaba realizando en el hotel. Lo que quedó fue un páramo, como después de la batalla de Solferino. Un trozo de flan por un lado, unos cubos de pastel de zanahoria por otro...lo único que me atrajo fueron unos saquitos rellenos de higo.

Eran unas bolsitas como de hojaldre o alguna otra pasta, rellena de higos en dulce. El relleno no estaba mal, pero la pasta...¡estaba como fosilizada!

Un ejemplo muy elocuente sobre lo mala que puede ser la comida en un hotel, Los Volcanes se lleva la calificación de una lengua y media :P :p

3 comentarios:

  1. Hola sigo leyendo sus comentarios, gracias por compartirnos con tan buen sentido del humor los diferentes platos.
    Saludos
    zig

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  2. Es un gusto que disfrute usted de leer nuestro blog, un saludo cordial.

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  3. hola, quizas cuando usted fue ya era algo tarde yo fui el dia de hoy y llegue temprano y la comida muy buena,desde las entradas, platos y fuertes y los postres deliciosísimos le recomendaría probarlo nuevamente y llegar temprano, vale la pena

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