sábado, 22 de mayo de 2010

El Cocinero Fiel

Buscando en Youtube recetas para hacer hummus, me topé con esta institución mediática llamada El Cocinero Fiel. Con una presentación fluida, breve y sustanciosa, El Cocinero Fiel tiene muchísimas recetas de me he propuesto aprender. En la barra de videos a la izquierda de este texto he sintonizado su canal, pero a veces no sé que pasa y salen videos de otra naturaleza. Afortunadamente, siempre regresan los del Cocinero Fiel... ¡Espero que les guste!

Restaurante Vegetariano El Árbol

Ubicado en la 17 calle "A" 19-60 zona 10, teléfonos 2368 2124, 23335226

Después de leer "La Panza es Primero"de Rius me sentí un vegetariano convencido. Tendría yo tal vez 12 años, y estaba totalmente persuadido de que la carne era fuente de todas las enfermedades. Como cualquier pre-adolescente, yo detestaba las zanahorias y demás verduras, por lo que mi onda vegetariana no duró más de tres horas. Poco después de cumplidos los 20 años, en una estación de trenes, un señor de cabeza rapada me vendió un libro llamado "The Higher Taste". El libro estaba basado en las enseñanzas de Prabhupada, más conocido en el mundo editorial como Su Divina Gracia, A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Con información menos entretenida que la de Rius, "The Higher Taste" construía argumentos interesantes, médicos, económicos y éticos, para no consumir carne. Los médicos y los éticos no resultaban tan contundentes como los económicos, que decantaban en ecologismo. Al final de cuentas, el objetivo del libro era propagar el hinduismo: alimentarse con una dieta libre de karma.

Al igual que esa literatura, los restaurantes vegetarianos, me parecen envueltos en esa mística oriental que me resulta más intimidante que apetitosa. Así, más que por voluntad propia, fue inducido por "peer pressure" que me dejé llevar al restaurante "El Árbol", que queda unos 100 metros al este de la entrada del gimnasio Francis Martin.

Al sólo entrar empecé a sentir la culpa de alimentarme de tanto suculento mamífero y ave y pez al que le he quitado la vida en el proceso. Me lo recordaron las simpáticas tortuguitas que viven el la fuente que está en la entrada de este restaurante sorprendentemente amplio.

Nos sentamos en la sección del jardín. Un lugar muy agradable. La carta, además de las especialidades, ofrece un menú del día, que permite combinar una sopa, un plato fuerte y una bebida. Todos los comensales pedimos uno de esos. Yo pedí una sopa fea (no recuerdo ni de qué era) y una cacerola de brócoli con arroz integral. Mis acompañantes pidieron sopa de lentejas, de la cual hablaron muy bien, y distintas lasagnas vegetarianas.

La bebida fue un refresco de maracuyá, que etimológicamente significa "criadero de moscas". Al probarlo, uno entiende por qué las moscas y cualquiera otra criatura, se puede sentir atraída a su seductor sabor, y dicen que es medio afrodisíaca. Fue lo mejor de la comida, sin duda.

Mi cacerola de brócoli tenía los verdes arbolitos, un poco recocidos para mi gusto, el recio arroz integral, y un queso interesante. Y ese fue mi almuerzo. También probé la lasagna, que me supo más bien a burrito, y los burritos sí que me gustan.

No es inusual que en un restaurante convencional pida platos sin carne: una ensalada capresse, un risotto ai funghi, o un fondue. Pero en los restaurantes declaradamente vegetarianos, me siento indigno, culpable y la comida me sabe a tratamiento para el colon irritable. Pero son cosas mías, estoy seguro que muchas personas están en mejores condiciones de disfrutar de los restaurantes vegetarianos que yo. Si encuentro un restaurante vegetariano que no me haga sentir así, seguramente le daré más de las tres lenguas que le otorgo a "El Árbol" :P :P :P

sábado, 15 de mayo de 2010

Restaurante Ali Baba Kebab

Ubicado en la 20 calle 25-96 zona 10, plaza 20 calle, local 7, teléfono 23683850

¿Shawarma o Döner Kebab? Según yo, son lo mismo... sólo que una palabra es árabe y la otra, turca, para nombrar la "carne a la parrilla que da vueltas". Típicamente una mezcla de carne de cordero y de ternera, este picadillo aromatizado con especias orientales siempre me ha parecido extremadamente seductor. Es muy popular como comida rápida en Europa, yo lo encuentro bastante más amigable al fuego en comparación con los filetes de res, que se recuecen con demasiada facilidad, pero por su precio, no puede competir con los tacos al pastor, tan accesibles hasta bien entrada la madrugada en varios puntos de nuestra ciudad.

Alí Babá es un oasis para encontrar una limitada pero provocadora oferta de platillos del medio oriente, incluyendo Shawarma. Mi almuerzo durante un caluroso medio día consistió en una ensalada griega (¿no que comida árabe, pues?!) un Mesabaha y de postre, un reverenciado baklava.

Inicié mi comida con un vigorizante té con aroma a cardamomo. El cardamomo es una maravilla, habiendo tanto y tan bueno en Guatemala creo que deberíamos usarlo mucho más en nuestra gastronomía. Ya hasta me dieron ganas de experimentar con algún recado, un pepián por ejemplo, con un toque de cardamomo... (?!)

Mi ensalada griega tenía una muy interesante selección de hojas, rodajas de tomate ciruelo curiosamente recio, aceitunas negras, queso feta y aceite de oliva...ahh, y pepino. Sin toque ácido, la ensalada me sirvió de armonioso complemento para el Mesabaha. El Mesabaha es uno de esos descubrimientos que te deja pensando: "¿qué tal comer esto todos los días en lugar de huevos y frijoles para la cena?"

El Mesabaha era un plato con una cremosa capa de hummus sobre la cual se extendía generosamente el picadillo aromático de carne, que me dijeron era mezcla de cordero con res, aunque el aroma de cordero, para ser franco, no lo pude apreciar.

El platillo estaba buenísimo. La consistencia ligeramente agria y envolvente del hummus, contrastada con la especiada carne, resultaba en una densidad tan satisfactoria al paladar que dan ganas de masticar lentamente, mientras los aromas te transportan a la sala de esa compañera de trabajo que se las lleva de exótica y siempre da hummus como entrada cuando te invita a celebraciones...

El Mesabaha no sólo me resultó satisfactorio para el paladar, también para el estómago. A la mitad del plato, después de haber comido la mitad de la ensalada también, mi apetito se encontraba totalmente aplacado. ¿Será efecto de los garbanzos? Para quien le llame la atención preparar Mesabaha, les dejo aquí un video con el que me topé en la internet, que parece reemplazar la carne por garbanzos enteros. Buena suerte entendiéndole al chico:


Gracias a las culpas de la infancia de que hay que acabarse la comida, no tuve mayor problema en terminar mi ensalada y mi Mesabaha y todavía ordenar un baklava. Dos piezas ortogonales de pasta phylo rellenas de pistachos me sirvieron para declararme muy contento de haber visitado este lugar, que me inspiró para regresar, pero más aún, para aprender a hacer yo mismo el famoso hummus mesabaha. Calificación, cuatro lenguas :P :P :P :P

sábado, 1 de mayo de 2010

La Decadencia del Steak

Creo que el último steak que disfruté como tradicionalmente lo hacía fue un corte Don Emiliano en el Oakland Mall, y de eso hace ya muchos meses. Recientemente he visitado, o mejor dicho, vuelto a visitar varios lugares de carne asada, y no sé a qué se debe, pero siento que cada vez es más difícil encontrar un corte jugoso, aromático y bien preparado.

En Donde Mikel ordené un mar y tierra. La atmósfera del lugar, desenfadada y juvenil, prende una llama informal que invita a despreocuparse de todo. En mi plato, los camarones estaban bastante decentes, pero la carne no estaba nada jugosa, y eso que la había pedido término medio.

En Los Ranchos me comí un lomito que no me convenció. Creo que va a salir en las fotos de la entrevista en elPeriódico. Estaba extrañamente pálido, sin mucho atractivo, y aunque no estaba recocido, tampoco estaba jugoso. Por lo menos los plátanos fritos y el pico de gallo salvaron la situación.

En Del Tingo al Tango en la calle Montúfar, el día de ese memorable partido que el Barsa ganó, pero que de todas maneras perdió (exquisita ironía), también intenté satisfacerme con un lomito. Éste sí estaba jugoso y tierno, pero el aroma parecía muy avasallador, sin sutileza ni complejidad. Sólo un fuerte golpe de humo.

En La Hacienda Real me comí un asado de tira que estaba bastante decente, acompañado de una carne de cerdo adobada, la mejor que he comido en mucho tiempo. A diferencia de los otros lugares, tengo la impresión de que la Hacienda Real mantiene su calidad superior y su servicio increíblemente eficiente. Es cierto, sus precios son más elevados, pero viendo que la calidad en general parece estar bajando, ya llegó el punto en el que vale la pena pagar la diferencia.

Más recientemente visité un lugar nuevo en la carretera a Fraijanes, se llama "Asados y Tintos". Queda en este centro comercial pequeño donde hay una agencia del Banco Industrial...creo que se llama plaza...algo...Plaza Las Vistas, me parece. Allí probé un mar y tierra de puyaso y un asado de lomito. El lomito estaba mejor que el puyaso, cuyo término se pasó de cocimiento, pero que el chef no dudó en reponerme, con más carne todavía a manera de resarcimiento. El mar y tierra estaba bien complementado con camarones, no extraordinarios, pero sí muy agradables, bañado todo con aceite, ajo y perejil. De postre sirven semifredo de varios sabores. Yo probé uno de mango. Cremoso y directo, es un postre pesado para combinar con carne y camarones, pero de sabor muy convincente.

Quisiera seguir probando más steak houses, vamos a ver qué dicen mis resultados del colesterol...jejeje