Ubicado en la esquina de la 13 calle y 1ra avenida, zona 10.
Como diría el Presidente Kaga, "if memory serves me right" hace muchos años en este mismo local había un restaurante de comida china llamado "Exellent". Nunca fui, pero más de alguna persona me habló muy bien de él.
Ya hace años, se instaló allí el restaurante de Mario. Un amigo español, abogado, me dijo que allí se comía tal vez la mejor comida española de la ciudad. Estuve posponiendo mi visita por mucho tiempo, pero al fin se dio la oportunidad. Y vaya si no valió la pena la espera.
El término para describir el ambiente del lugar, diría yo, es "ecléctico". Muebles de madera tradicionales se mezclan con vidrios sandblasteados, claramente yuxtapuestos y ajenos al resto del concepto del restaurante.
El bocadillo de cortesía es pan con mantequilla. Nada especial. Una lástima. De lo contrario, muy posiblemente le hubiera dado cinco leguas, pues la experiencia fue extraordinaria.
Pedí el especial del día: cocido madrileño. ¡Qué vianda! En un plato plano estaban distribuidos seductoramente los garbanzos, que ostentaban con indiscutible dignidad una rodaja de morcilla, una de chorizo y una loncha de panceta. Al otro lado, una loncha de carne de res y una pieza de ave complementaban la presentación.
Cada uno de los elementos del cocido tenía altísimos méritos, con excepción del ave, que me dijeron era gallina, pero no quedé totalmente convencido, pues hay unos pollos amarillos que podrían ser buenos impostores. Al ave le faltaba un poco de aroma, nada más. Pero la morcilla y el chorizo eran intensos. Tanto, que aunque las rodajas podrían parecer pequeñas, cada bocado tenía un sabor tan convincente y una sustancia tan inigualable, que me resultaron rodajas abundantes.
La panceta también era de una calidad y frescura extraordinarias. Los garbanzos estaban en su punto justo de cocimiento, y aunque la salsa que los contenía parecía por momentos muy sutil, la combinación con los otros fuertes ingredientes recordaba la pertinencia de tal sutileza. El corte de carne de res fue un enigma interesante. Tenía un color oscuro, como de víscera. Pero la consistencia y el sabor era de músculo pero enervado de nervios o gelatina, como el corte de "camote", de indiscutible carácter.
También pude probar el bacalao a la vizcaína y la fabada asturiana. Ambos espléndidos. En el bacalao se podía apreciar la alta calidad de los ingredientes: una salsa tersa que no competía sino complementaba al pescado. La fabada estaba aromática, de ahumado profundo.
Mi postre fue una natilla. Era una especie de dulce de leche con ocultos granitos de arroz, aderezados con azúcar morena casi acaramelada. Muy bien hecho. Finalicé mi comida con un café. Me llevaron un espresso muy fuerte, no lo que había pedido pero reconozco que estaba bien hecho.
El servicio fue bueno, aunque un mejor conocimiento del menú no les caería mal a los meseros, sobre todo de los postres, cuya selección no despertaba curiosidad.
Ahora le creo a mi amigo abogado cuando me dijo que era tal vez la mejor comida española. Calificación: cuatro lenguas y media :P :P :P :P :p
Hola, siempre las gracias por tan buenas críticas.
ResponderEliminarHace tiempo visité este lugar y me llevé un buen sabor, me gustó mucho. Comí cerdo y estaba muy bueno y de postre la natilla que me encanta desde muy niña.
No suelo salir mucho a comer porque me gusta ir a lo seguro y no llevarme un chasco. Con este blog estoy encantada porque ya tengo en mente y en lista varios que podré visitar.
Hola Zigzaga, es un honor poder ayudarte a planificar tus visitas a restaurantes. Sigue compartiendo con nosotros tus impresiones.
ResponderEliminarhola, bien por este blog!! pues decidi apresurar mis pies a este lugar y degustar un poco por ahi, el lugar desde afuera se mira prometedor, bien pintado, poca decoracion que da a relucir fineza, lo malo fue q entre y no habia quien me recibiera, por lo que tuve que entrar y sentarme por mi cuenta, unas cuantas teles plasma, que no es de mi gusto pues para eso voy a un restaurante de comida rapida, pues, me atoraron de pan con mantequilla de cortesia, 4 panes para ser exacto, luego pedi como entrada corquetas de tocino, muy buenas por cierto, blandas por dentro y crocantes por fuera, la presentacion muy mala, puestas como con prisa, sin ningun adorno, de bebida una naranjada, simple pero refrescante, de comida fuerte pedi carne a termino medio con ensalada de acompañamiento, la carne era inmensa pues pedi la mas cara, la mitad del plato que era bastante grande, pero bien cocinada, solo un pedazo q estaba mas 3/4, pero bien, postre no pedi, pues don Mario estaba ahi, y por lo que vi, iban a cerrar, por lo que la pena me impidio pedir mi respectiva natilla, pronto ire por ella. muy buen lugar. OLE!!! y gracias porque ahora se a donde ir a comer.
ResponderEliminarattm. Laparra
Ya me diste ganas de ir a probar esas croquetas!!
ResponderEliminarjajajaja la verdad muy buenas, puros deditos regordetes rellenos de una masa muy rica, con trazas de tocino con buen sabor, me encantaron!
ResponderEliminarbueno ante todo os agradezco por expresarse bien de la comida preparada, en Restaurante Mario ya que el chef es mi tio Guillermo Coc y es uno de los mejores del mundo...
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