Ubicado en la 6a avenida 12-24 zona 10
En una casona tipo art-deco, con un parqueo amplio, el comensal es recibido por un acuario de agua salada en donde habita un exótico e impresionante Pterois Volitans. El acuario no está nítidamente limpio, pero con tal de mantener vivo y contento al bello Volitans, yo no lo estaría manipulando mucho tampoco, aunque fuera para despegar las algas del vidrio del acuario.
Más adentro, el restaurante es mucho más grande de lo que uno se pudiera imaginar, y ocupa un espacio amplio del jardín también, algo muy agradable. Sin que me ofrecieran bocadillo de cortesía, pedí de entrada unos dumplings. Me los sirvieron dorados con salsa de soya, con un relleno agradable, pero una pasta que no estaba bien cocinada, entonces daba la sensación de estar dura por un lado, como mal tostada.
Algo que me decepcionó del menú fue no encontrar mucha variedad en cuanto a moluscos, y de pescado sólo se ofrece en filete. Pedí uno de dorado, que me lo sirvieron con una salsa de mostaza y alcaparras. El pescado estaba bien hecho, con la superficie apropiadamente dorada y el interior jugoso, y la salsa también estaba bien compuesta. El plato venía acompañado de vegetales, que estaban como me los ordenó el doctor: al vapor, sin grasa, sin sal, y básicamente sin sabor.
De postre pedí un pastel de mousse de mango. Nada impresionante, aparte de su precio ¡Q45 por la porción!
Aunque el Restaurante Palmas del Mar tiene un ambiente amplio y agradable, su comida podría ser bastante más variada. Calificación: tres lenguas :P :P :P
No hay comentarios:
Publicar un comentario