Ayer publicaron en Siglo XXI el siguiente artículo: http://www.sigloxxi.com/noticias/29195 y no puedo pasarlo por alto.
Hay un episodio de Seinfeld donde George Constanza logra la insuperable hazaña de mezclar al mismo tiempo sexo, comida y TV. Después de enterarse que George había podido mezclar sexo y comida, Seinfeld lo empieza a llamar "fornicating gourmet". Agregar TV a la ecuación hizo que el logro fuera único e irrepetible.
Claro, conquistas como esa sólo se pueden lograr en la ficción de la TV... ¿o no?
Si el mercadeo se sale con la suya, pronto estaremos embullidos en un mundo degenerado, disoluto y libertino. El "gastrosexual" es sólo el primer paso, sin retorno por cierto, en esta espiral de entrega progresiva a los a-pe-ti-tos más primitivos (risa malvada, ¡¡jajaja ajajajajaja, jajajaja!!)
Por supuesto, la comida y su preparación pueden ser extremadamente sensuales: las texturas, los aromas, los colores...el calor de la fuente del fondue, la voluptuosidad envolvente del chocolate, la firmeza y redondez de las berenjenas...la champaña burbujeante, que irrita lascivamente tu garganta y hace que los ojos se te llenen de lágrimas de placer...y qué decir del turrón, que te empalaga mientras se apodera de tu lengua y tus labios, la crema batida que ahoga tu respiración por un segundo: el mismísimo segundo que te deja muerto, sólo para resucitar en medio de su espumosa plenitud, de la que no podés escapar...
¡Pero qué tontería! después hay que lavar esa bendita fuente, y si es de queso, ¡ya te llevó la que te trajo, por que el queso como cuesta que salga! Hay que recoger cada uno de los arrocitos que quedaron en la mesa, raspar las ollas con piedra pómez y restregar los trapos de cocina para que no queden apestosos.
Claro, te van a vender delantales pornográficos (en Italia te venden unos con el torso desnudo del David, ¡muy cómicos!), woks de titanio, espátulas de plata certificada, gorros de chef con motivos provocativos, salsitas dizque afrodisíacas, recetas para enamorados o para antes y después de las orgías...¡qué barbaridad! ya no va a poder uno cocinar tranquilo porque todo el mundo va a estar esperando que ese sushi que uno acaba de aprender a enrollar, ¡sea sólo el aperitivo antes de en una bacanal desenfrenada!
¡A mí no me engañan! ¡Los que están detrás de esto son los vendedores de condones! Ya lo dice la sabia parábola del casado: "¿por qué los hombres en cuanto se casan engordan? Pues muy simple: el soltero va a la refri y dice: ¡otra vez lo mismo! entonces se va a la cama sin comer. El casado va a la cama y dice ¡otra vez lo mismo! ¡entonces se va a la cocina a comer!" Lo que quieren hacer los vendedores de condones es capturar ese gran mercado de hombres que canalizan su libido a través de la comida ¡y que ya no necesitan sexo!
Quieren hacerles pensar que preparar comida les traerá compañeras sexuales, entonces deben estar preparados con condones frescos y abundantes, ¡tal como los escargots que están salteando con perejil!
Como siempre, las que salen ganando son las mujeres. Sobre todo las que venden condones. Es el negocio perfecto. "Fijate rorro que un hombre que cocina es para mí un hombre sexxxyyyy...te vendo una docena de estos condones, te los dejo bien baratos... y después me hacés un mofongo de bacalao con pimientos...y ¿¿sabés que es lo único que hay más sexy que un hombre que me cocine?? ¡uno que me lave los platos y me los deje bien puliditos!
Y con esto presenciaremos el fin de la civilización como la conocemos...¡que conste que no dije que esto fuera necesariamente malo!
¿Habrá un lado positivo de toda esta charada de los "gastrosexuales"? Hasta ahora, mis camarones al perol no me han llevado a mucha actividad sexual que digamos...pero si esta idea de la gastrosexualidad pega de verdad, ¡tal vez tenga algún chance!
me ha dado muchisima risa todo este asunto del gastrosexual... porque le cuento que mi flamante esposo cumple con todo el perfil. Pero para serte franca, despues de que hace mil hazanas en la cocina, lava los platos y vaciamos el ultimo poquito de la segunda botella de vino, no nos queda ni pizca de "apetito" (if you know what I mean). Lo que si sale muy bien es que cuando hay invitados me salva a mi de la tarea de la cocina.
ResponderEliminarDebo admitir, eso si, que nuestra primera cita fue en su cocina... con el cocinando. Indudablemente el hombre que cocina y disfruta haciendolo resulta terriblemente atractivo... a la primera porque en definitiva la cocina es sexy y en segunda porque a largo plazo tienes una vision reveladora: no me tengo que matar "yo" siempre en la cocina, que alivio!
Por otro lado sufro de un tormento y suplicio horrendos cuando cocino yo... se para detras de mi y sobre el hombro me empieza a decir "como" se prepara esto y que tal ingrediente quedaria super bien. Me da risa cuando despues de echarlo a paletazos lo veo por la ventana caminando como alma en pena haciendo una zanja en el corredor, tomandose todo el vino de la cena y tratando de vr por la ventana que estoy haciendo...
Para terminar, debo admitir que los hombres que saben cocinar, resultan tener mas habiliad que las mujeres. El 99% de las mejores comidas que he probado, siempre han venido de la sarten de un hombre...
Salud querido amigo Gourmet, siga siempre con su blog!
Hola, muchas gracias por su comentario, lo he disfrutado mucho. Qué bueno que su esposo lava los platos también, pues a veces el varón cocina y no lo hace tan mal, pero deja todo sucio y patas arriba, tanto así que hay quienes desearían que nunca haya aprendido a cocinar!
ResponderEliminarHasta hoy que leo este tu post, que buenísimo, me ha dado mucha risa!!!!
ResponderEliminarYo no creo que sea tan raro que una mujer se fije en un hombre porque cocine, si nos remontamos varios miles de años, la biología nos demuestra que las mujeres se sentían más “atraídas” por los mejores cazadores. Esa misma experiencia la observamos hoy con nuestros primos los chimpancés, los machos que más comparten su comida se quedan con mayor numero de monas!!!
Hoy podremos sustituir las cualidades superiores de cazador con un buen Porsche o BMW M3. Curiosamente algunas chicas verán atributos más atractivos en un hombre atreves del vidrio delantero de alguno de esos carros. No estoy diciendo que sea materialismo interesado, es una simple respuesta biológica adquirida después de millones de años de evolución.
Pero bueno, presumamos de inocentes y pensemos que es cierto, un hombre que cocina es sexi.
Luis Prieto
Evolucion... usted lo ha dicho Luis, ahora como las mujeres ya nos ganamos solas la vida y como a veces hasta ganamos mejor que los hombres, creo que el porche o el bisonte, ya no son tan atractivos como antes... ahora buscamos la virilidad y el atractivo en otras cosas menos tangibles,
ResponderEliminary la habilidad para cocinar es una de ellas. No creo que sea especificamente cocinar, sino la destreza y la pasion con la que el hombre lleva a cabo su labor en la cocina.
Antes de casarme con mi gastrosexual marido (a quien ya me referi en el post anterior), hace algunos anos conoci un simpatico vietnamita que me llegaba si mucho al hombro, parecia una radigrafia de flaco y para mas fregar tenia mal caracter. Pero cuando cocinaba crecia varias pulgadas, se le desparecian las patas de gallo (las de los ojos y las de los pies) su mal caracter se transformaba y derrepente parecia "sexy".
No creo que haya habido una sola mujer dentro del grupo de amigos que no compartiera esta impresion ya que siempre estaba rodeado de guapisimas feminas de todas las edades y estados civiles. Emanaba carisma una vez se plantaba en la cocina. Los maridos, novios y demas, simplemente se sentaban a verlo cocinar y luego a comer, ninguno hubiera jamas sospechado que a las mujeres les parecia atractivo cuando cocinaba.
por que parecia sexy? porque lo hacia con alegria, con gusto, con agilidad y con elegancia. El mes que tuvimos el gusto de tenerlo como invitado, no nos perdiamos una sola oportunidad de pedirle que preparara algo.
Y por cierto, nunca probe un solo plato suyo que no me pareciera exquisito, y yo si soy llena de babosadas! sip, los hombres que cocinan asi son sexy.
Gracias por el comentario, a la próxima me voy a tomar un prozac antes de cocinar para estar muy contento y no estresado como siempre!
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